8. Falacia colectivista – Análisis Político – Política

Una reflexión para este día:

 

El pensamiento que subyace al comunismo y que lo sostiene, es el de que la agencia colectiva tiene prevalencia sobre la legitimación y la eficacia individual del discurso y de la acción. Esto equivale a pensar que las hienas por andar en manadas, prevalecerán sobre los leones.

Los patrones de acción, de identificación y de legitimación colectivos buscan solamente la imposición de reglas, posturas y discursos al amparo de la fuerza crítica que supone encontrarse en el grupo de mayor número. Esto supone un hecho material y contingente.

Como procesos colectivos, su determinación es siempre material y contingente, no necesaria, porque los movimientos colectivos proceden de complejos procesos de auto-ordenamiento resultantes de los acuerdos que contraen sus miembros. Por tanto un posicionamiento colectivo será siempre un resultado contingente, nunca una necesidad.

Ahora bien, si las reglas de la acción necesaria son las que determinan la forma fáctica de la bondad, entonces las formas de normalización colectiva, como resultados contingentes, son lo opuesto a la bondad.

Formas de acción colectiva son los movimientos posmodernos, el comunismo, el marxismo cultural, la mente de colmena, el piélago de insectos que desea arrasarlo todo. Los verdaderos enemigos de la humanidad, las almas de rebaño.

El rechazo por las manadas es la postura natural del que se siente noble.

 

DES II – DOCTRINA DE LA EXISTENCIA SOBERANA – EL Orden Y el Caos

 

 

LA ESENCIA DE TODAS LAS COSAS

1. Antes de que el universo se descomponga en cosas, antes de que la separación consiga dividirlo todo, con orden o sin él, antes de que tengamos clasificaciones, aún antes, existe algo que no el concepto de existencia nos permite aprehender.

2. En el perfecto <<sin lenguaje>> reside todo lo que no se puede pensar.

3. Si hablar es pensar, entonces todo lo que puede hablarse es pensamiento, por lo tanto, nada de lo que puede decirse se encuentra fuera del pensamiento. Consecuentemente, si el pensamiento es diferente de lo que existe por si mismo, y todo lo que puede decirse remite al pensamiento, entonces nada puede decirse sobre lo que existe con independencia del pensamiento.

4. A esto que existe con indenpendencia de lo que puede pensarse, permítaseme llamarle <<voluntad>>, porque esta palabra evoca un rasgo de la existencia que no puede definirse realmente, pudiéramos llamarle <<espíritu>> asumiendo que no se cuerpo ni mente.

5. Hemos establecido un algo, exterior al lenguaje, inefable: que no puede pensarse con palabras. Le llamamos <<voluntad>>.

6. Al imperio o mandato, que nos reclama desde y hacia una forma inefable, a un ego disuelto, a un pasado improbable, al desdén de la ilusión, a un pensamiento liviano como la luz del sol, que se derrama sobre el valle, a esto llamo <<voluntad>>.

7. Y, al decir <<voluntad>>, no denoto un objeto de nuestro lenguaje: evoco algo que no puede nombrarse.

8. Cuando pensamos que no puede nombrarse, este pensamiento no puede legarse, no puede transferirse, no puede comunicarse, porque nos transporta fuera del lenguaje.

9. Al llegar a este pensamiento, el velo de la ilusión se corre, exponiendo la evocación de una esencia absoluta, que no puede nombrarse.

© Edgard Zuluaga

Una reflexión para este día:

El pensamiento que subyace al comunismo y que lo sostiene, es el de que la agencia colectiva tiene prevalencia sobre la legitimación y la eficacia individual del discurso y de la acción. Esto equivale a pensar que las hienas por andar en manadas, prevalecerán sobre los leones.

Los patrones de acción, de identificación y de legitimación colectivos buscan solamente la imposición de reglas, posturas y discursos al amparo de la fuerza crítica que supone encontrarse en el grupo de mayor número. Esto supone un hecho material y contingente.

Como procesos colectivos, su determinación es siempre material y contingente, no necesaria, porque los movimientos colectivos proceden de complejos procesos de auto-ordenamiento resultantes de los acuerdos que contraen sus miembros. Por tanto un posicionamiento colectivo será siempre un resultado contingente, nunca una necesidad.

Ahora bien, si las reglas de la acción necesaria son las que determinan la forma fáctica de la bondad, entonces las formas de normalización colectiva, como resultados contingentes, son lo opuesto a la bondad.

Formas de acción colectiva son los movimientos posmodernos, el comunismo, el marxismo cultural, la mente de colmena, el piélago de insectos que desea arrasarlo todo. Los verdaderos enemigos de la humanidad, las almas de rebaño.

El rechazo por las manadas es la postura natural del que se siente noble.

Consecuencia: Rechazo del totalitarismo

3) Consecuencia: Rechazo del totalitarismo

Diré sucintamente, que los movimientos posmodernos que componen el progresismo, son la redefinición del marxismo en términos culturales. O sea, suponen la traslación de la doctrina totalitarista marxista al terreno de la cultura. Han redefinido la metodología revolucionria en una pedagogía de izquierda, que adoctrina a los ciudadanos en las categorías del marxismo cultural.

En las entradas anteriores, establecí mi rechazo por el totalitarismo cultural, implantado tras la revolución cultural.

La causa de este rechazo es fácil de comprender, como ciudadano, veo mi soberanía personal comprometida por los movimientos totalitarios que han encontrado en la cultura el terreno donde desarrollar sus políticas de tiranía colectiva y de consiguiente supresión de la libertad individual.

¿Por qué? Porque la revolución cultural tiene como propósito la inversión sistemática de los valores culturales tradicionales.

Esto significa que mis valores republicanos basados en apego a la soberanía sobre mi propia existencia individual y la forma en que personalmente quiera definirla, en el marco de los derechos que me otorga mi calidad de ciudadano con determinadas libertades individuales, para el revolucionario cultural deberían ser invertidos.

Si una inversión tal se produjese, yo dejaría de ser el soberano de mi existencia y de la forma en que yo quiera definirla. Me transformaría en una agente de revolución cultural, impulsor de un esquema totalitario de comportamientos y de valores, basado en un paradigma colectivista y relativista, por lo tanto irracional y sofístico.

No puedo más que rechazar este totalitarismo que desea privarme de mis posibilidades de ser libre, de guiarme por mi propia racionalidad (no por la coerción colectiva), y de poseer mi propia riqueza, para desde esta base, desarrolar en excelencia las posibilidades de mi virtud.

Yo rechazo el marxismo porque es enemigo de la razón, de laverdad, de la libertad y de la virtud.

Bibliografía:

PLATÓN – «La República» – 1941 AUSTRAL

ARISTÓTELES – «Política» – 1941 AUSTRAL

ORTEGA Y GASSET – «La rebelión de las masas» – 1937 AUSTRAL

https://www.youtube.com/watch?v=lh7xyj_Z3r4

Porqué soy Republicano – Análisis Político – Política internacional 2017

Porqué soy Republicano

©Edgard Zuluaga

1) La República

Definicion: Una república es una forma de organización y de gobierno del estado donde el ejercicio del poder recae en los ciudadanos. Es lo opuesto a la tiranía, a la concentración del poder en manos de una minoría.

Primero, en una república, la ley gobierna a través de las instituciones.

Segundo, en un sistema de gobierno republicano, se intenta combinar la garantización de la libertad individual de cada ciudadano con la producción de la riqueza.

OBS: Con libertad y riqueza, eventualmente puede desarrollarse el gobierno de los mejores, esto es la aristocracia.

El ejercicio del poder (GOBIERNO) es la participación activa en la gestión del estado.

El estado es el proceso resultante, orientado a una cierta forma de vida cívica, que es resultado complejo y variable en el tiempo de factores convergentes de naturaleza cívica, territorial, política y cultural estructurados en forma de instituciones, que son las formas materiales en que se brinda a los ciuadadanos el amparo de la ley.

Monarquía (PODER O PRIMACÍA)> Tiranía

Aristocracia (VIRTUD)> Oligarquía (RIQUEZA)

Democracia (LIBERTAD)> Demagogia

La república intenta incluir las virtudes de estas tres formas de gobierno para eliminar sus versiones degradadas. Para participar activamente y eficientemente en la gestión del estado, un ciudadano debe tener garantizadas tres condiciones necesarias

a- libertad

b- propiedad

c- institucionalidad del estado

2) Porqué soy Republicano

Primero, propongo el siguiente argumento o secuencia de consideraciones:

I – Si existe un ciudadano x, tal que este ciudadano es soberano (un individuo libre que no tiene que pedir permiso para existir, que recibe las consecuencias de procesos que protagoniza al menos parcialmente), entonces este ciudadano debe participar activamente en la gestión de los asuntos del estado.

II – Porque, si la gestión de los asuntos del estado tiene consecuencias para la existencia soberana de un ciudadano x, tal que pertenece al estado, entonces este ciudadano es soberano (dueño de su existencia), siempre y cuando participe en la gestión del estado, ya que si no participa en la gestión del estado, entonces simplemente recibe las consecuencias de gestiones totalmente realizadas por otros. Y esto equivale a ser objeto de una tiranía, a estar sometido y no ser soberano.

III -Por lo tanto, si la soberanía de la existencia es la condición bajo la cual un ciudadano se involucra activamente en la gestión del estado, entonces se desprende (por la regla lógica del modus tollens) que un ciudadano que no participa activamente de la gestión de los asuntos del estado no es soberano, no es libre de existir sin tener que pedir permiso y solo recibe consecuencias estatales de acciones de terceros.

Segundo, desde mi punto de vista, la postura más racional, es desear participar de la gestión de los procesos cuyas consecuencias se reciben, porque es la única forma de promover los resultados deseables y de evitar los resultados indeseables bajo una determinada ética. Esta participación ciudadana sólo es posible en el régimen de la república, porque es el único que se propone garantizar a los ciudadanos la libertad y la riqueza suficiente para que puedan participar activamente en los asuntos del estado.

Por lo tanto la república es la forma de organizar el estado más racional, consiguientemente, la más deseable.

3) Consecuencia: Rechazo del totalitarismo

Diré sucintamente, que los movimientos pos-modernos que componen el progresismo, son la redefinición del marxismo en términos culturales. O sea, suponen la traslación de la doctrina totalitarista marxista al terreno de la cultura. Han redefinido la metodología revolucionaria en una pedagogía de izquierda, que adoctrina a los ciudadanos en las categorías del marxismo cultural.

En las entradas anteriores, establecí mi rechazo por el totalitarismo cultural, implantado tras la revolución cultural.

La causa de este rechazo es fácil de comprender, como ciudadano, veo mi soberanía personal comprometida por los movimientos totalitarios que han encontrado en la cultura el terreno donde desarrollar sus políticas de tiranía colectiva y de consiguiente supresión de la libertad individual.

¿Por qué? Porque la revolución cultural tiene como propósito la inversión sistemática de los valores culturales tradicionales.

Esto significa que mis valores republicanos basados en apego a la soberanía sobre mi propia existencia individual y la forma en que personalmente quiera definirla, en el marco de los derechos que me otorga mi calidad de ciudadano con determinadas libertades individuales, para el revolucionario cultural deberían ser invertidos.

Si una inversión tal se produjese, yo dejaría de ser el soberano de mi existencia y de la forma en que yo quiera definirla. Me transformaría en una agente de revolución cultural, impulsor de un esquema totalitario de comportamientos y de valores, basado en un paradigma colectivista y relativista, por lo tanto irracional y sofístico.

No puedo más que rechazar este totalitarismo que desea privarme de mis posibilidades de ser libre, de guiarme por mi propia racionalidad (no por la coerción colectiva), y de poseer mi propia riqueza, para desde esta base, desarrolar en excelencia las posibilidades de mi virtud.

Yo rechazo el marxismo porque es enemigo de la razón, de laverdad, de la libertad y de la virtud.

Bibliografía:

PLATÓN – «La República» – 1941 AUSTRAL

ARISTÓTELES – «Política» – 1941 AUSTRAL

ORTEGA Y GASSET – «La rebelión de las masas» – 1937 AUSTRAL